La impresión 3D ha sido de gran ayuda en diferentes campos, brindando la facilidad de crear una cantidad increíble de objetos. Casi cualquier cosa que imagines, puede ser traída a la vida gracias a esta tecnología. Y con la joyería, no es una excepción. Ha hecho que, la elaboración, se vuelva más ágil, precisa y veloz.

Estos beneficios pueden notarse en el detallado de la pieza, ya que la impresión 3D nos da mucha más simetría y precisión en cuanto al tamaño y las dimensiones exactas de hasta el más mínimo detalle de la pieza. Esto perfecciona la creación de piezas con oro combinado, piezas huecas y piezas con aspectos más complejos. 

Pero, además de otorgarnos un producto perfecto, también agiliza el proceso de creación y de entrega de la joya. Gracias a esto, ahorramos hasta el 50% del tiempo usado en la elaboración de una pieza a mano. Algo que llevaría cinco días para hacer, se reduce a dos o menos días. ¡Se puede hacer un anillo hasta en un día!

La reducción de trabajo y tiempo de elaboración también hacen que el costo de la pieza sea más bajo, lo cual se compensa con la creación de más joyas.

Así que ya lo sabes. La impresión 3D trae innovación a la joyería, ayudándote a crear la pieza de tus sueños y haciendo que esto sea más amable para tu bolsillo. Pero la cantidad de joyerías que utilizan esta tecnología son muy pocas. Afortunadamente, Macorina es uno de los pocos estudios de joyería que sí cuenta con impresión 3D, brindando piezas personalizadas, haciendo que cada una de las joyas entregadas sea única, creando un vínculo inigualable entre el cliente y su pieza.